Disfrutar de este antojo recién hecho, al cruzar el río londinense calienta el cuerpo y da ánimos para continuar el viaje
Sergio René de Dios / Londres
El río Támesis atraviesa Londres. En medio de la neblina y el intenso frío, los puentes se caminan aprisa para cruzar de un lado a otro. Puede que esté lloviznando o que el viento congele las manos o la cara.